lunes, 19 de marzo de 2012

Gestión de Proyectos de Traducción

La gestión de proyectos me parece un tema muy interesante de comentar, aunque puede que es sí misma no lo sea tanto... Se trata de una labor muy ardua y que requiere gran concentración y paciencia. 

Imaginemos un encargo de traducción de gran volumen, con muchas tareas que desarrollar (traducción, revisión, corrección, maquetación...) y, como no, ¡que tiene que estar listo en un tiempo récord! Pues bien, aquí nos encontramos ante la necesidad de planificar una serie de aspectos que hagan posible una resolución  satisfactoria de dicho encargo. Para ello, existe la figura del gestor de proyectos (que puede o no ser el mismo traductor que recibe el encargo). Este gestor debe analizar los requisitos del proyecto para poder diseñar un planning en el que se especifique la división de tareas, el tipo de profesionales que formarán parte del proyecto y el número de cada uno de ellos que se necesitará para conseguir tener el producto a tiempo. Una vez que se han decidido todo estos aspectos, es recomendable realizar una tabla con el número de horas que debe trabajar cada profesional y las fechas de inicio y fin de su labor con el objetivo de tenerlos todo controlado.

Existen muchos programas informáticos que facilitan esta labor de gestión de proyectos, incluso dentro del mismo campo de la traducción. Personalmente, durante mi estancia erasmus en Alemania, tuve la oportunidad de conocer a fondo uno de ellos: Across. Este programa permite organizar tareas, traducir, revisar, corregir, mantener contacto con todos los profesionales que forman parte del proyecto,... 


En resumen, me pareció de gran interés puesto que simplifica en una sola pantalla el estado general y de cada una de las partes del proyecto, haciendo más fácil para el gestor la agobiante tarea de organizar todo. No olvidemos de que esta persona es la que debe dar la cara ante el cliente y mantenerse en contacto con todos los integrantes del proyecto, responsabilizándose de cualquier imprevisto que pueda surgir. En definitiva, creo que hay que tener madera para ponerse al frente de cualquier gestión de proyectos, pues se trata de un puzzle muy difícil de encajar.

domingo, 11 de marzo de 2012

CT3

Probablemente, muchos sabréis qué significan las siglas del título, sobre todo en el caso de profesionales de la traducción o de estudiantes de la misma rama. Para aquellos que no lo sepáis, se trata de un compendio de tres nuevas formas de traducción que han surgido recientemente cuyo objetivo principal es llevar a cabo un proyecto de traducción (normalmente amplio) con los recursos mínimos (tiempo y dinero).

En primer lugar, tenemos la llamada Traducción Comunitaria, que se trata de voluntarios o usuarios de un servicio específico que se unen para realizar un proyecto de traducción sin la ayuda de ningún profesional. Un caso típico de este tipo de traducción son los fansubs, es decir, el subtitulado de películas, documentales o series disponibles en internet.
En segundo lugar, la Traducción Colaborativa y el Crowdsourcing es, en términos generales, lo mismo que la Traducción Comunitaria salvo por la característica de que aquí sí se cuenta con la presencia de un profesional que supervisa el resultado final del proyecto. Este tipo de traducción se suele usar para las redes sociales (Facebook, Twitter, Tuenti...)

Una vez hecha esta aclaración, se abre el debate. ¿Debemos apoyar los traductores este tipo de traducción? ¿Nos perjudica o nos ayuda? ¿Es bueno abrirse a los nuevos métodos que nos ofrece el desarrollo de internet?
Existen multitud de opiniones enfrentadas con respecto a estos temas que analizan tanto las ventajas como las desventajas. Por mi parte, también he construido una opinión enfrentada sobre las siglas que titulan esta entrada...
Por un lado, estoy de acuerdo con que la falta de supervisión de un traductor perjudica gravemente el resultado final del producto y creo que la figura del traductor ya está suficientemente desprestigiada como para permitir que se manche aún más mediante estos métodos. Además, esto puede suponer que el volumen de trabajo de los profesionales disminuya considerablemente.
Por otro lado, soy de la opinión de que el mundo globalizado requiere un ritmo acelerado en algunas circunstancias, como es el caso de las redes sociales. En estos ámbitos, una traducción llevada a cabo por profesionales supondría un mayor tiempo invertido y, a mi parecer, los usuarios de estos medios prefieren la rapidez a la profesionalidad y tardanza, con toda la razón según mi opinión. También me gustaría añadir que habrá encargos (proyectos de carácter técnico, traducciones juradas, jurídicas...) que nunca sucumbirán a estos nuevos métodos, por lo que la figura del traductor no se verá apartada del mundo profesional.

En conclusión, mi opinión está dividida como consecuencia del análisis de los pros y los contras, pero considero que los traductores debemos aprovecharnos del desarrollo de nuevas técnicas de traducción al máximo, aunque a veces traigan consigo alguna desventaja.

Esta entrada ha surgido como reflexión de la lectura del artículo: Crowdsourcing, traducción colaborativa, comunitaria y CT3, redactado por Estefanía Pérez Jiménez y publicado en La Linterna del Traductor.
Disponible en: http://www.lalinternadeltraductor.org/n6/crowdsourcing-traduccion.html

viernes, 9 de marzo de 2012

Presentación

Me presento: soy Marta Lucero, estudiante de último curso de Traducción e Interpretación de la Universidad Autónoma de Madrid.
Este blog nace con el objetivo de hacer un seguimiento a la asignatura de Informática aplicada a la Traducción. En él, me centraré en los temas analizados en clase y comentaré lecturas que considero apropiadas y útiles para la formación de un buen traductor.
Sin más, espero que encontréis interesantes las entradas que vaya publicando.
Un saludo,
Marta